WILLEMSTAD. – Después del Carnaval de niños, el colorido y un par de semanas de muchas turbulencias, Curaçao está llegando a la Marcha Grande del Carnaval. Una fiesta que une a gran parte de nuestro pueblo. El Consejo de iglesias está consciente de que es una gran manifestación de creatividad, talentos artísticos y composiciones musicales, los cuales ponen a la gente a subir a la calle y trabajar juntos para mirar y disfrutar de esta fiesta.
El Carnaval para ciertas personas es también el tiempo de la carne, dejar el cuerpo suelto, para luego tomar tiempo para dar comida a la reflexión espiritual, romper con las adicciones materiales y alzar el nivel de la moral en cuaresma. Hay una cantidad de personas que se entregan a las pasiones de la carne y durante algunos días las dejan salir. Por este motivo el Consejo de las iglesias suplican al pueblo para no perder la cabeza y poner atención a todas las reglas existentes para el mantenimiento del orden público durante esta fiesta.
Dejemos a todas las personas que participan, cuidarse y beber suficiente agua, mirando cuantas horas se pasa bajo el sol para experimentar la marcha. Esta fiesta no debe afectar el comportamiento de la moral de tal forma que nos perdamos, y fallar en diferentes formas con nuestra salud, seguridad y la felicidad de otros.
Beber licor exageradamente junto con el uso de la droga influencia su propia salud y la de las familias de aquellos con este vicio. Conducir bajo la influencia del alcohol y otros tipos de drogas hace peligrar nuestro tráfico, subir los niveles de violencia y conducir con unos comportamientos descabellados sin necesidad. ¿Por Qué hacer peligrar tu misma vida y la de otros durante la fiesta de carnaval, “fiesta de unión”?
El Consejo de las Iglesias eleva una fuerte apelación en la comunidad para que todos ofrezcamos respeto a otros y a nosotros mismos. Una solicitud extra va para los padres de tal forma de poner atención sobre sus hijos. La palabra de Dios dice en Corinthios 6.19: Ustedes no saben que sus cuerpos es el templo del Espíritu Santo? Dios les dio a ustedes su propio Espíritu Santo que vive en vosotros. Vosotros no son de vosotros mismos: 20 Dios los compró a ustedes y pagó el precio! Usen vuestros cuerpos para glorificar a Dios. Dejemos en el tiempo de Dios, que este Carnaval nuestro pueblo se comporte a sí mismo de una manera que demuestre nuestra dignidad humana y para que cada uno de nosotros sea un ejemplo para el otro. Con Dios protegiéndonos en esta temporada y manteniendo un tiempo de paz para todos y cada uno.
