WILLEMSTAD. -Ayer fue la fiesta del Cristo Rey. La plaza Brión estuvo llena de fieles que celebraban esta fiesta. Una de las fiestas más celebradas de la Iglesia Católica es ésta, que todos los años convoca a muchos fieles. Esta fiesta no es solamente una de las más bonitas, sino que su completa celebración es algo que ningún católico quiere perderse.

Este año la celebración culminó en la Plaza Brión dónde un altar muy hermosamente adornado, servía de podio para la celebración de la misa oficiada por nuestro Obispo Monseñor Seco, asistido por casi todos los pastores de Curazao. El Obispo viajó desde Aruba para estar presente en dicha celebración y se encontraba muy contento de que todo había salido muy lindo y además dijo, que él sabía que no todo el tiempo las cosas eran fáciles para nosotros, pero el hecho de que haya gente trabajando en forma dedicada hace que el resultado final sea algo bonito.

El Pastor Raúl de la misa de Steenrijk era el encargado de dirigir el Coro del Obispado que, de una manera muy bonita, animó el Santo Sacrificio de la Misa. El propio Pastor Raúl quién por cierto es muy buen cantante fue el encargado de dirigir el Coro y era de esperarse que el Pastor Morrisón dijera al Pastor Raúl que ellos volverán a contratarlos para el próximo año. Igualmente, el Pastor Morrisón en nombre del Obispado dio un reconocimiento especial a 4 personas quiénes durante estos últimos 25 años han sido muy útiles en la celebración de la fiesta del Cristo Rey. Las personas eran: Shirley Martes, Florence Zoetrum, Clara Un y también el sr. Römer. Esta última persona mencionada, fue la encargada de procurar que el podio estuviera hermosamente adornado para que se celebrará el Santo Sacrificio de la Misa. El mundo católico de Curazao aprecia sus celebraciones del Cristo Rey y esto se comprueba en el hecho de que la Plaza Brión estaba repleta de fieles al punto, de que no cabía un espacio más para colocarse y/o pararse.

El Obispo basó su predicación en la importancia de la fiesta del Cristo Rey y en su deseo de no dejar la celebración de esta fiesta en algo de un solo día, sino en el hecho de que podamos llevar esta celebración en nuestras vidas todos los días. El amor que debemos darle a nuestros hijos y el buen ejemplo que como mayores debemos dar a nuestros hijos. ¿El Obispo contó una bella historia de un rey que preguntó a su gente, quién es Dios? Ninguno tenía respuesta; al final un hombre pobre vino adelante y dijo: Majestad se quita su ropa de Rey y yo le doy las harapientas. Eso Dios hizo con nosotros. Jesús vistió su traje humilde y vino al mundo para salvarnos. Por eso nosotros como personas debemos seguir el ejemplo de Dios.

Un santo sacrificio de misa al aire libre que seguramente los fieles apreciaron y quedaron contentos de haber presenciado. Con excepción de la parlamentaria sra. Seferina, no había ningún representante del Gobierno en la Plaza Brión. Felicitaciones al Obispado y a todos los que hicieron de esta celebración de la fiesta del Cristo Rey, un verdadero éxito.

 

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