Francia anunció el jueves que permitirá el desembarco del navío “Ocean Viking” que transporta a más de 200 migrantes rescatados en el Mediterráneo, criticando a Italia por negar el acceso a sus costas a la embarcación.
El ministro de Interior francés, Gerald Darmanin, dijo que se permitirá el desembarco del “Ocean Viking” en el puerto militar de Toulon, en el sur, después de un pulso con Italia sobre quién debía recibir a los migrantes.
El ministro criticó el “comportamiento inaceptable” de las autoridades italianas y dijo que está previsto que el navío atraque el viernes. Francia e Italia están enfrentadas por la negativa de Roma de permitir el desembarco de barcos de organizaciones humanitarias que rescatan a migrantes en mar.
Las autoridades italianas afirman que otras naciones de la UE deben asumir más la carga de acoger a los miles de migrantes que intentan llegan a Europa desde el norte de África.
Darmanin advirtió que es “obvio que habrá consecuencias extremadamente severas para las relaciones bilaterales” con Italia.
En un gesto de protesta, Francia decidió suspender de “forma inmediata” la acogida en su territorio de 3.500 refugiados que están en Italia. Más temprano Francia había anunciado que iba a evacuar a tres migrantes del barco “Ocean Viking” que necesitan atención médica urgente, además de un acompañante.
La decisión de Francia se produjo después de que la ONG SOS Mediterrane, que opera el barco, solicitara las evacuaciones debido a la negativa de Italia a ofrecer acceso al puerto.
Tras el anuncio de Darmanin, SOS Mediterranee afirmó que siente un “alivio teñido de amargura”.
El ministro francés recalcó que la decisión de permitir el desembarco del navío es “excepcional” y se debe a que los pasajeros esperaron 15 días una autorización de las autoridades italianas para entrar en puerto.
