WILLEMSTAD. Ayer, funcionarios públicos que laboran en WTC se enfadaron por la situación de que cada vez, son víctimas de malhechores que destruyen sus vehículos estacionados en el aparcamiento del edificio. En algunos casos hasta se llevan sus autos. Se trata en este caso, de los trabajadores del Ministerio de Tráfico, Transporte y Planificación (VVRP) y Ministerio de Manejo de Gobernación, Planificación y Servicio Público (BDP).

 

Por ello, los trabajadores paralizaron sus funciones laborales para mostrar su descontento.

 

Uno de los empleados con los que EXTRA conversó, explicó que desde hace algún tiempo suceden muchos quiebres de autos en el estacionamiento del WTC. La Gerencia del WTC no está haciendo absolutamente nada para solucionar el problema. Ayer, los colegas de toparon con malhechores casi en acción. En ese momento, los empleados dieron alarma a la policía para ver si ellos podían capturarlos. Por esta razón mostraron que están descontentos con la situación.

 

Desde el 2010, hay servicios del Gobierno en WTC. Los autos del Gobierno también han sido blancos de malhechores que los han quebrado y hasta robado. Los propios empleados deben cubrir los gastos de los daños que les causa esta situación.

 

No más que la semana pasada, el viernes específicamente, rompieron dos vidrios del auto de un funcionario público y robaron su batería. El funcionario debió pagar sus gastos del robo. Algunos trabajadores se motivaron a hablar con la Gerencia del WTC para  ver que podían hacer para solucionar esto.

 

No solo se trata del asunto del estacionamiento, también se quejan de que el edificio no tiene mantenimiento, aguas sucias, etc. Los trabajadores esperan que esta situación acelere el proceso para que el Gobierno termine de abandonar las instalaciones del WTC y se muden a otro lugar.

 

EXTRA habló con el sr. Monte quién explicó que su auto estaba estacionado en el terreno de WTC, donde él sabe poner su vehículo muy cerca de su entrada de la oficina del trabajo. El pasado viernes al mediodía entre las 2.15, caminando para ir a su auto, él observó que la tapa del frontal de su  auto estaba abierta, cuando se acercó, estaban los dos vidrios de su auto rotos y habían robado su batería. Entonces, el sr. Monte debió cubrir sus gastos del daño. El sr. Monte sabe que el Gobierno paga más de 50 mil florines de renta y ellos no consiguen la seguridad respectiva. No hay porteros y las cámaras de seguridad están dañadas. Había un portero en bicicleta corriendo alrededor del lugar, pero no lo han visto más. Los autos de los trabajadores están inseguros parados afuera. Algo debe hacerse al respecto. Los trabajadores exigen seguridad.

 

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