WILLEMSTAD. El Ministro-Presidente Eugene Rhuggenaath ayer mandó una carta a Wendy Calmes, Kenneth Valpoort, Angelo Meyer, Frenseley Sillié y Gherrel Remilia como representantes de CTGC y Sindicatos de Solidaridad. En la carta Rhuggenaath explicó que su Gobierno espera constituirse en un apoyo amplio en una ocasión inédita y única para el país: “Donde nosotros podemos demostrar quiénes somos y qué podemos brindar como centro logístico en nuestra región”.
Rhuggenaath explicó lo siguiente: “Nuestra economía, que actualmente está pasando por tiempos difíciles puede encontrar gracias a ésto, un estímulo positivo. Debido a que se puede fungir como centro logístico para ayuda humanitaria internacional, podemos ver la gran oportunidad para nuestras empresas de importación, depósito y transporte, incluso nuestro puerto, pudiera mirar actividades inesperadas. Podemos visualizar también que a través de la ayuda humanitaria en el área más cerca de nosotros, está Falcón y las familias allá conseguirán un alivio y esto bajará la presión para viajar y quedarse en Curaçao de una manera ilégal. Esperamos que el estímulo para salir desde Venezuela baje ahora, basados en la ayuda internacional y que la situación de Venezuela se arregle”.
Otro aspecto sumamente importante que estimula a Curaçao para buscar un rol logístico en la cadena de ayuda humanitaria según Rhuggenaath, es el futuro de nuestra Refinería. “Hay una capacidad muy limitada en Venezuela actualmente en lo concerniente a la refinación. Por este motivo, Venezuela depende de la importación de combustibles para sus mercados internos, y resulta que en Curaçao, nosotros podemos producir todo tipo de combustible necesario. El Gobierno de Curaçao usará cada oportunidad para buscar una manera de tener nuestra refinería operacional y de esta forma asegurar la entrada, de las familias que dependen de la Refinería directa o indirectamente”.
