Cientos de bomberos estaban movilizados este miércoles para evitar la reactivación de un incendio forestal desatado en el límite del parque natural de Sintra-Cascais, a unos 30 km al oeste de Lisboa, informaron las autoridades de Protección Civil.
El incendio comenzó el martes por la tarde cerca de la estación balnearia de Cascais, y ya fue “controlado”, lo que significa “que no debe salir del perímetro ya quemado”, explicó el comandante de Protección Civil, Elisio Oliveira, en una rueda de prensa este miércoles.
Unos 500 bomberos, apoyados por 163 vehículos y varios medios aéreos, están aún movilizados. Ocho de ellos resultaron el martes levemente heridos, según Oliveira.
La preocupación de los bomberos es que el fuego se reactive con fuerza, atizado “por el viento que debería intensificarse” en las próximas horas, explicó el responsable de la protección civil.
El incendio obligó a evacuar preventivamente a varios habitantes y a cientos de animales, pero ninguna casa resultó dañada.
El tráfico en la autopista que une Lisboa y Cascais tuvo que interrumpirse durante varias horas.
Portugal ha sufrido este año una ola de calor excepcionalmente temprana desde la primavera, según los científicos favorecida por el cambio climático.
El año pasado, los incendios consumieron más de 110.000 hectáreas de bosques el año pasado, aproximadamente cuatro veces más que el año anterior.
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