WILLEMSTAD.-Korte confirma la retirada inmediata de un empleado de la compañía que presta servicios en el aeropuerto para bajar maletas del avión y colocarlas en la “cinta transportadora” para que lleguen al pasajero. El empleado fue despedido por la empresa Antillean Flight Service N.V. (AFS) que le otorgó una cancelación inmediata. Hubo una decisión intermedia del tribunal que dio a la empresa la oportunidad de presentar pruebas contra su empleado. Este empleado fue encontrado culpable de haber cometido robo y también destrucción de maletas en el aeropuerto y/o es cómplice de estos actos. Para confirmar la acusación y la petición de retiro, AFS tuvo que iniciar un proceso judicial contra CAP (Curaçao Airport Partners) para obtener imágenes de la zona de equipaje. Sin embargo, a pesar de que AFS obtuvo las imágenes y las presentó al tribunal, este consideró necesario que AFS explicara más sobre las imágenes de video. Esto debía hacerse antes del tratamiento del caso el 2 de noviembre de 2023. Esto no quita que en las imágenes de video que el tribunal obtuvo, se puede ver claramente al acusado trabajando con un chaleco reflectante en la cabeza. Está trabajando con otros cuatro colegas. También se le ve ocupado con las maletas. Se puede observar cómo está de pie mientras un colega abre varias maletas y estaba listo para recibirlas. El tribunal no puede garantizar que este colega habría sacado algo de las maletas. La apertura de maletas y su preparación continúan, donde el hombre y otros colegas están presentes observando lo que sucede. Con base en esto, el empleador habla de haber perdido confianza en este empleado para la relación laboral. Con base en las imágenes de video disponibles, se puede considerar que el empleado es cómplice de intento de robo. No se puede deducir que estaba parado mirando para alertar a sus colegas si alguien más se acercaba. El tribunal considera que lo que el hombre hizo es complicidad en el robo y la destrucción de maletas. Por eso, la petición de AFS de retirar al hombre de inmediato sigue en pie. Además, el hombre tendrá que pagar los gastos del proceso, por un total de 3125 florines antillanos.
