Roma, Italia
El gobierno declaró el estado de emergencia en Isquia para poder movilizar rápidamente medios y fondos para las intervenciones urgentes y la puesta en marcha de refugios.
Más de 650 rescatistas fueron enviados a la isla, ubicada en la bahía de Nápoles, para socorrer a las víctimas del corrimiento de tierras, que dejó además cinco heridos y dejó en la calle a 230 habitantes de la isla.
El deslizamiento de tierra fue resultado de varios factores: la deforestación, la falta de mantenimiento y de prevención y una urbanización masiva.
El geólogo Aniello Di Iorio, citado este lunes por el diario Il Corriere della Sera, advirtió que la situación sigue siendo peligrosa y que “una buena parte de la ladera norte de la isla […] todavía está en riesgo”, incluida Casamicciola Terme.
El rotativo también citó al exalcalde de esa localidad Giuseppe Conte, quien asegura que avisó a varias administraciones del riesgo de corrimiento de tierras cuatro días antes de la tragedia. “Le escribí al prefecto de Nápoles, a protección civil de Nápoles […] Nadie me contestó”, lamentó.