La guerrilla del ELN, en negociaciones de paz con el gobierno de Colombia, liberó este jueves al padre del futbolista del Liverpool Luis Díaz, secuestrado desde el 28 de octubre en una zona fronteriza con Venezuela.

Acompañado por una misión humanitaria, Manuel Díaz aterrizó en un helicóptero en el aeropuerto de Valledupar (norte), cercano a la Serranía del Perijá, donde fue entregado por los rebeldes, según imágenes difundidas por la Conferencia Episcopal.

Representantes de Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo, la Iglesia católica y policías lo acompañaron en la pista de aterrizaje mientras saludaba con la mano en alto y caminaba a paso lento.

Conocido en la región como Mané, el entrenador de fútbol amateur de 56 años pasó “cuatro días caminando cuando lo retuvieron y dos días ahora que lo iban a entregar”, dijo a medios Monseñor Francisco Ceballos, integrante del grupo que lo recibió.

Llegó “un poco demacrado, cansado, cojo”, detalló Ceballos.

A unos 90 kilómetros, vecinos esperaban a Manuel Díaz con música de tambores y trompetas frente a su residencia en el poblado de Barrancas.

Quiero “agradecerle a todo el pueblo (…) por este gran apoyo que le han brindado a mi familia. Los quiero mucho, pronto tendré oportunidad de saludarlos y darles un abrazo”, expresó tras arribar en una caravana de vehículos escoltados por la policía, según imágenes difundidas por Blu Radio.

El ELN lo raptó hace casi dos semanas en este pequeño municipio del departamento desértico de La Guajira cuando se desplazaba en una camioneta junto a su esposa Cilenis Marulanda, liberada a las pocas horas.

Fue entregado a la misión humanitaria momentos antes de que su hijo saltara al campo para jugar ante el francés Toulouse por la Europa League.

En un comunicado el Liverpool se dijo “encantado con la noticia”.

– Paz herida –

El Ejército replegó el lunes sus tropas tras la condición que pusieron los rebeldes para una “liberación rápida y segura”. Más de 250 efectivos buscaban por aire y tierra a Díaz.

Recostado en una cama y con un vendaje en su pierna derecha, Manuel Díaz agradeció a los militares.

“Lo que ustedes hicieron obligó a que fuera rápida la liberación. (El secuestro) iba para largo”, dijo al coronel Giovanni Montañez, quien estuvo a cargo de la búsqueda, en un video divulgado por la prensa local.

El rapto puso en vilo el proceso de paz que sostiene el ELN con el gobierno desde hace casi un año, así como el cese al fuego bilateral de seis meses que está en pie desde el 3 de agosto.

La delegación del ejecutivo recalcó que los secuestros afectan “la confianza de la sociedad colombiana sobre la posibilidad de alcanzar la paz”.

En la misma línea el comandante del ELN Antonio García admitió el sábado que raptar a Díaz fue un “error”.

Lejos de calmar las aguas, el lunes el grupo guevarista ordenó un “paro armado” de 72 horas en el departamento de Chocó (suroeste), que implicó restricciones de movilidad de unas 3.000 personas.

“Lucho”, de 26 años, brilló en el fútbol local antes de saltar al Porto de Portugal y al Liverpool. El año pasado estuvo entre los 20 finalistas al Balón de Oro y fue goleador de la Copa América de 2021.

“Mané” fue clave en el meteórico ascenso de su hijo pues, a diferencia de muchos de sus compañeros, apoyó la aspiración del novel jugador, según fuentes consultadas por la AFP.

– Secuestros –

Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General de la ONU en Colombia, celebró “haber podido ayudar en este trance tan importante que había que resolver de manera pronta”.

El secuestro supuso un nuevo revés para la política de “paz total” de Petro, con la que pretende desarmar todos los grupos ilegales mediante el diálogo.

De manera casi simultánea el Estado Mayor Central, la principal facción de disidentes de las FARC que rechazó el acuerdo de paz de 2016, anunció la suspensión de los diálogos que sostiene con el gobierno desde octubre.

Pese al desarme del grueso de las FARC, el conflicto armado en Colombia continúa luego de seis décadas de violencia que dejan 9,5 millones de víctimas. Guerrillas de izquierda, narcotraficantes y paramilitares de extrema derecha han secuestrado con fines económicos y políticos.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, excandidata presidencial que estuvo seis años en poder de las FARC hasta su rescate por militares en 2008.

Unas 30 personas siguen secuestradas por el ELN, según fuentes oficiales.

© Agence France-Presse

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