WILLEMSTAD.- Tensión alta en Brasami estos días. La Decisión tomada acerca de que el Instituto no continuará más en su forma actual en Otrobanda y, pasarán a los trabajadores y a los clientes/ pacientes del Instituto a la Clinica Capriles, es muy fuerte.
Pero para ejecutar la decisión no es muy fácil en la práctica. En primer lugar los clientes/pacientes. Existe una cantidad de clientes/pacientes en Brasami que están ahí debido a una decisión de la Corte. Es decir, éstos no reciben atención o cuidado voluntariamente.
La pregunta es cómo la clínica Capriles va a atender con las personas que no son pacientes psiquiátricos, pero tienen necesidad de ser apoyados para superar su adicción. En cuanto al personal también existen muchas interrogantes de cómo esto se resolverá.
En Brasami existen varios “experimentados” que trabajan desde hace mucho tiempo. Pues personas con una base de experiencia sólida, dan guía a éstos adictos. La pregunta es; Cómo van a incorporar éste personal en la Clínica Capriles?.
Tendrán éstos que asistir a un curso o se les reconocerá su experiencia de trabajo? También existe una cantidad de trabajadores en Brasami con los que Clínica Capriles cuenta ya y la pregunta radica en saber sí la Clínica Capriles tiene necesidad de tomar a todos éstos trabajadores?. Un ejemplo serían los trabajadores sociales. Si Clínica Capriles tiene una cantidad ya en servicio, no sería tan necesario tomar a todos aquellos que pertenecen a Brasami.
