WILLEMSTAD.- “Mi deseo sincero de corazón, es que se abra la frontera de Venezuela para que la ayuda humanitaria logre entregarse lo antes posible. El pueblo venezolano, tanto aquellos que tienen sus familiares dentro del país; como aquellos que se encuentran en nuestra isla como residentes temporales, sufren una situación general muy, pero que muy penosa. Enfermedades que desde mis tiempos de niñez ya ni se escuchaban, ahora estas enfermedades representan un riesgo de ser transmitida a Curaçao”. Así lo señaló el Ministro-Presidente de Curaçao Eugene Rhuggenaath durante una rueda de prensa ayer, en el marco de la llegada de los primeros productos humanitarios destinados para el pueblo de Venezuela y en base al tratado que Curaçao firmó el día 15 de Marzo en nombre del Reino Holandés con Estados Unidos. La ayuda consiste en un botiquín de salud para casos de emergencia. Como es sabido, la situación en Venezuela es muy mala para la mayoría de los habitantes, y sin embargo el Presidente en disputa Nicolas Maduro se niega a permitir que dicha ayuda humanitaria derivada de los Estados Unidos entre a su país.
Según Rhuggenaath, la situación de Venezuela es “demasiado penosa”. Ayer en la noche Rhuggenaath hizo un llamado ‘una vez más’ al sr. Nicolas Maduro: “Para abrir la puerta y permitir que entre la ayuda humanitaria que se encuentra depositada aquí en nuestra isla Curaçao. Esto no tiene nada que ver con política. Esto tiene que ver con necesidad. Y lo mismo aplicaría y contaría si Curaçao estuviera en necesidad y el pueblo venezolano quisiera darnos una mano, también cuenta para nosotros que queremos darle una mano a Venezuela. Rhuggenaath explicó que no hay una indicación de cuándo la frontera abrirá para el ingreso de todas las ayudas humanitarias. “Estamos en conversaciones. Existen algunas indicaciones sobre la disponibilidad de parte del Gobierno de Maduro para abrir la frontera, pero no existe un señalamiento concreto ni un anuncio oficial. Y esto no beneficia de ningún modo a ambos países, ni a Curaçao y peor aún no favorece a Venezuela”.
